Hoy el país cuenta con 16 tratados de libre comercio, que cubre la mayor parte de sus exportaciones, e incluye tratados con la Unión Europea, los Estados Unidos, Centroamérica, Chile, Colombia, México, Panamá, Perú, el Reino Unido, Singapur, el Caricom y la República Dominicana. ​ Al amparo de estos convenios, se ha avanzado sistemáticamente en la desgravación y eliminación de cuotas de importación, de acuerdo con los calendarios establecidos con cada uno de los principales socios comerciales. En el caso del tratado de libre comercio con los Estados Unidos, CAFTA-DR, el proceso de desgravación está por completarse, con lo que el número de productos con restricciones comerciales se habrá reducido a los niveles más bajos de su historia. ​ De manera paralela, el país ha avanzado en la liberalización de sus mercados internos, incluyendo los servicios bancarios, los seguros y las telecomunicaciones, y ha fortalecido su legislación e instituciones promotoras de la competencia. ​ Todos estos procesos se ven fortalecidos con el acceso de Costa Rica a la OECD, y el proceso de actualización de normativa, instituciones y buenas prácticas en política pública asociado con su ingreso a esta prestigiosa organización.

El proceso de liberalización de la economía y en particular, de liberalización del comercio internacional de Costa Rica se inició mediante la reducción unilateral de aranceles en los años 80, y ha mantenido una orientación estratégica invariable desde entonces. ​ Costa Rica mantiene relaciones diplomáticas con aproximadamente 160 países y cuenta una política comercial dirigida a integrarse a la economía mundial. Es miembro de: ​ La Organización de las Naciones Unidas (ONU), La Organización de los Estados Americanos (OEA) El Fondo Monetario Internacional (FMI) El Banco Mundial (BM) El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), El Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) La Organización Mundial del Comercio (OMC) La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) Entre otros.

Costa Rica destaca como uno de los países políticamente más estables de América Latina; cuenta con una larga tradición democrática (ha mantenido gobiernos elegidos democráticamente desde 1953) y niveles de estabilidad social relativamente altos. En efecto, de acuerdo con el Informe sobre la Democracia 2022, publicado por el V-Dem Institute de la Universidad de Gothenburg, Costa Rica se ubica como la tercera democracia con mayor libertad electoral del mundo (ubicada detrás de Suecia y Dinamarca) y como la cuarta democracia más sólida del mundo. ​ También es considerado uno de los países con niveles de desarrollo humano más altos de América Latina.

Costa Rica es una economía centroamericana que se coloca entre las de ingreso más alto, mayor crecimiento y menor volatilidad de América Latina, lo que ha contribuido a convertirla en un atractivo destino de inversión para empresas líderes en el mundo. ​ El Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de Costa Rica alcanzó los $12.508 en 2021, muy por encima del promedio regional de ese año, que se situó en $7.727.

Costa Rica ha logrado un notable éxito en la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED) de alta calidad, al punto de que la revista Investment Monitor la evaluó como la economía con el mejor desempeño del mundo en términos de atracción de nuevos proyectos de IED (“greenfield”), al recibir 13 veces el volumen de nuevas inversiones en comparación con los que se hubiera esperado dado su nivel de ingreso. ​ En el periodo 2000-2019 Costa Rica recibió IED equivalente, en promedio, al 5,68% del PIB, mientras que el promedio latinoamericano fue de 3,0% del PIB. En el 2020 ese nivel se redujo al 3,4%, pero la recuperación fue rápida y volvió a alcanzar un nivel de 5% en 2021, como resultado de la atracción de 103 proyectos de inversión, de los cuales 32 corresponden a nuevas empresas que realizan su primera inversión en Costa Rica, y 71 a proyectos de reinversión de empresas ya instaladas. ​ El impacto sobre el sector inmobiliario es inmediato, ya que esta IED demanda de plantas industriales y sobre todo de espacios para oficinas para servicios empresariales, con los más altos estándares de construcción, servicios y desempeño ambiental.